Si bien ya se ha hablando de la madera como material muy apto para la construcción sostenible siempre que provenga de la tala responsable. Pero no solo eso, han desarrollado unos paneles masivos de madera, que pueden ser de hasta 2,40 x 20 metros y en varios espesores, pudiendo utilizarse directamente como material estructural.
Se trata de paneles contralaminados, formados por capas de madera dispuestas longitudinal y transversalmente, encoladas entre sí, formando placas de madera maciza.
Sin ir más lejos, en Lleida, la empresa Altermateria ha construido mediante estas placas de madera un edificio de 6 plantas de altura. Además, como la madera es mejor aislante que el hormigón, estos edificios tienen un mejor comportamiento térmico y son más eficientes energéticamente. Por supuesto, el uso de paneles de madera y de sus derivados no se limita solo a la estructura de los edificios sino que puede extenderse a particiones interiores, fachadas etc.
CARACTERÍSTICAS MEDIOAMBIENTALES
Producción controlada y sin residuos. El certificado PEFC garantiza que la materia prima utilizada proviene de una explotación forestal ecológica, económica y socialmente responsable, y en su proceso de producción se reutilizan los productos derivados para evitar la generación de residuos.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
La empresa KLH Massivholz GmbH produce elementos de madera contralaminada de gran formato adecuados para elementos destinados a paredes, techos y tejados, tanto portantes como no portantes, con funciones adicionales de estabilización lateral. KLH ofrece desde la asesoría técnica, hasta la producción y entrega de los elementos a medida.
Los tableros contralaminados (KLH) se componen de láminas de madera de abeto rojo estratificadas en forma de cruz, que son encoladas y tratadas bajo alta presión de moldeo, hasta convertirse en placas de madera maciza de gran formato. Gracias a la disposición cruzada, el alabeo y la contracción de la madera se reducen a un mínimo insignificante aumentando la resistencia estática, así como la rigidez. Se utilizan en la construcción de casas unifamiliares, edificios residenciales de varios pisos, edificios públicos, administrativos, industriales y comerciales, así como en la construcción de puentes.
Sin residuos.
El proceso de fabricación es un circuito cerrado que evita la generación de residuos, todos los recortes, virutas de madera y serrín se vuelven a utilizar. Gran parte del producto derivado se utiliza para la fabricación de pellets de biomasa que generan calor y energía en la fábrica de KLH, y el excedente se vende a los locales de las plantas de cogeneración.
Dependiendo de la humedad de equilibrio esperada, se encolan las láminas, secadas mediante procedimientos técnicos, con una humedad del 12%, para descartar la presencia de parásitos, hongos e insectos, y posteriormente se encola con pegamento PUR que no contiene solventes ni formaldehído. A continuación, se realiza el mecanizado con la tecnología CNC, de una elevada precisión del corte, a partir de los planos de producción autorizados por el cliente y/o la empresa constructora. Y por último, los elementos de madera recortados previamente se entregan en obra, donde las empresa constructora los posiciona mediante grúa.
Además de la utilización de un material ecológico sostenible de grandes ventajas, el resultado es un sistema constructivo que permite un corto tiempo de ejecución, construcción en seco y una rápida finalización llave en mano.